En medio de ese panorama, a lo largo de toda la jornada hubo cruces entre legisladores y dirigentes de La Libertad Avanza (LLA) y de la UCR y Hacemos Coalición Federal.
Si bien en el oficialismo no descartaban volver a tratar la ley en comisiones, a donde se había resuelto devolverla, el presidente Javier Milei decidió que no se debata nuevamente el proyecto, anunció el presidente del bloque de diputados de LLA, Oscar Zago.
El diputado libertario dijo por La Nación+ que Milei «ha tomado la determinación de darle la orden a los diputados de que no se vuelva a tratar» la ley «Bases» o popularmente conocida como «ómnibus», por la cantidad de temas contenidos en su texto.
El legislador dijo que Milei consideró que se iba a analizar de nuevo en comisiones y entonces definió que para «que no la destrocen, que no se vuelva a tratar». Aclaró que el Gobierno definirá en las sesiones ordinarias «si se puede fraccionar o no» en nuevos proyectos.
LLA analizó los caminos a seguir tras la decisión de no avanzar con el tratamiento en particular el martes, cuando no tenían los votos para aprobar los artículos centrales de esa iniciativa.
En ese contexto, Zago admitió que una de las alternativas que se estudiaba era desmenuzar la iniciativa en varios proyectos: «Si la tenemos que dividir, se dividirá en distintos lugares según lo que arreglemos mañana entre Diputados y el Ejecutivo», agregó antes de las últimas novedades a los periodistas en el Congreso.
También el diputado de LLA Carlos D’Alessandro aseguró que el Gobierno nacional «no piensa enviar ninguna ley durante 2024» al Congreso y conjeturó que el proyecto Bases «va a ser retirado por el Ejecutivo».
«Recibimos noticias desde el Ejecutivo de que no piensan enviar ninguna ley durante 2024, por lo cual entiendo personalmente que esta ley ómnibus va a ser retirada por el Ejecutivo», reveló D’Alessandro por Radio 10. El legislador aclaró que los proyectos oficialistas serán elaborados por los diputados.
El oficialismo decidió el martes pedir la vuelta a comisiones del dictamen de mayoría cuando se rechazaron puntos de la reforma del Estado y se habían caído tres incisos referidos a la delegación de facultades al Poder Ejecutivo, que eran claves para el Gobierno, con lo cual se debería empezar de nuevo su tratamiento.
Los primeros reproches aparecieron en la noche del martes, cuando el Gobierno acusó a los gobernadores por el fracaso de la ley y se publicó un listado de «traidores» con los nombres de los legisladores que «votaron en contra del pueblo». Este miércoles se incrementaron con la publicación de un tuit del presidente Javier Milei contra los legisladores dialoguistas que votaron en contra de algunos artículos.
«Ayer en la sesión de la Cámara de Diputados, la casta política -como llamamos a ese conjunto de delincuentes que quieren una Argentina peor porque no están dispuestos a ceder privilegios- empezó a descuartizar nuestra ley de Bases para poder sostener sus distintos mecanismos por los cuales le roban a los argentinos. En ese sentido, di la orden de levantar el proyecto», dijo Milei.
El Presidente, de gira por Israel e Italia, publicó en su cuenta personal en la red social X una lista de diputados «leales y traidores», según el voto que realizaron este martes en la sesión, y expresó que los que lo hicieron en contra, a quienes calificó de «lobos con piel de cordero», utilizaron «el discurso del cambio para poder rapiñar una banca».
Desde la oposición, la Unión Cívica Radical (UCR) llamó a «terminar con la incitación a la violencia contra el que piensa distinto» y acusó a Milei de encabezar «un operativo cargado de descalificaciones y agravios», en referencia a las listas con los nombres de los diputados que no acompañaron la votación.
«El Presidente se puso al frente de un operativo cargado de descalificaciones y agravios a los diputados y diputadas que no acompañaron algunos artículos de la votación en particular en el tratamiento de la ley ómnibus», expresó el radicalismo en un comunicado.
Por su parte, el jefe del bloque de diputados radicales, Rodrigo De Loredo, reivindicó la actitud de su partido en el tratamiento de la ley «Bases» y consideró «sumamente injustas» las duras críticas de Milei contra la UCR, a quien además acusó de decir «barbaridades, estupideces e idioteces».
De Loredo dijo que «está cortado el diálogo» con el Gobierno, calificó las expresiones de Milei como «gravísimas en términos institucionales» y «sumamente injustas» con el radicalismo y consideró que «no avizora nada bueno para los argentinos» que el Ejecutivo plantee «una dinámica de este tipo».
También rechazaron las acusaciones el diputado y presidente de la Coalición Cívica-ARI, Maximiliano Ferraro, quien aseguró que el Gobierno nacional busca «crear un nuevo enemigo interno a través de un relato para concentrar poder», y lamentó que traten «de traidores a quienes resguardan la independencia de poderes», en rechazo a las listas publicadas por el Gobierno con los diputados que votaron «en favor y en contra del pueblo».
Por su parte, el diputado Nicolás Massot (Hacemos) aseguró que el listado difundido por el Gobierno responde a una «metodología que recuerda a épocas oscuras» y remarcó que el «traspié parlamentario es exclusivamente responsabilidad de la impericia, falta de diálogo y nula vocación para construir consenso» del oficialismo.
El bloque del PRO había ratificado su compromiso «para apoyar el cambio», que quedó claro en «las jornadas de debate legislativo» en la Cámara baja, donde se trató el proyecto, y destacó la importancia de que la gestión de Milei «tenga las herramientas que necesita».
«Nuestro compromiso para apoyar el cambio que eligieron los argentinos siempre fue el mismo. Lo demostramos en todas las jornadas de debate legislativo que se llevaron adelante durante las sesiones extraordinarias», destacó el PRO.
Mientras, el presidente del bloque de diputados de Unión por la Patria (UxP), Germán Martínez, señaló que el retorno a comisiones de la Ley «Bases» fue «el resultado de una estrategia legislativa fallida del oficialismo» y advirtió que el Gobierno está «buscando traidores y culpables».
La iniciativa en Diputados
La decisión de suspender el tratamiento en particular sucedió a cinco horas de haber comenzado la sesión y cuando también LLA corría el riesgo de que el proyecto se siguiera desguazando, ya que tampoco tenía asegurado el número para que se votara la autorización de la privatización de empresas públicas ni la reforma de la ley de sostenimiento de la deuda.
Uno de los problemas que padeció el oficialismo es que los acuerdos tampoco le aseguraron los votos debido a la dispersión que existe en Hacemos, donde 10 de los 23 legisladores votaron en particular en varios artículos. Lo mismo sucedió con la UCR, donde por lo menos una docena de los 34 lo hizo también en varios incisos, y con menor impacto en el bloque Innovación.
LLA solo tuvo siempre el respaldo de los 37 votos del PRO, 3 de Independencia (3 ex UxP de Tucumán), 1 de Creo, 1 de Avanza Libertad y 1 de Unión Mendocina, que responde al secretario de Relaciones Parlamentarias, Omar De Marchi.
Por su parte, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, -quien promovió el armado de un bloque propio por afuera del peronismo- dijo que mantendrá su postura «dialoguista con el Gobierno nacional» ya que necesita «soluciones» para su provincia.
Diferente postura asumió el gobernador peronista de La Pampa, Sergio Ziliotto, quien sostuvo que no se siente incluido en «los agravios» del presidente Milei contra algunos mandatarios provinciales. Y destacó que desde el bloque de Unión por la Patria (UxP) mantuvieron «una coherencia».
«No me siento incluido en la denuncia y los agravios que planteó el Presidente contra algunos gobernadores. Está en el marco de la desidia, la visión negativa, el destrato y la insignificancia que para el Presidente y parte importante del gobierno nacional tiene sobre la importancia de las provincias», apuntó Ziliotto.